El partido fue planteado con dos sistemas tácticos diferentes, por el lado de Zubeldía puso tres centrales en el fondo (Hoyos, Erramuspe y Balbi) y dos volantes con mucho recorrido (Grana y Lugo). En cambio, Falcioni armó una defensa de cuatro hombres en línea (Ladino, Dos Santos, Víctor López y Bustamante).
El partido fue trabado y hubo escasas situaciones de gol. Las pelotas que llegaban a las áreas eran despejadas sin demasiada importancia siempre y cuando sea lejos del arco defendido. Durante los noventa minutos no hubo faltas fuertes y en general los centrales de ambos equipos cortaban las jugadas limpiamente, las amarillas fueron para Ramírez de Banfield y Lugo y Peralta en Lanús, ninguno de estos defensores natos.
En el primer tiempo abundaron los centros despejados por los arqueros o los centrales sin demasiados inconvenientes. Los defensores de Banfield incursionaron pocas veces en el ataque mientras que los tres del fondo de Lanús nunca.
La segunda mitad fue muy pobre hasta el minuto 35 de partido donde se empezaron a ver las debilidades de los defensores de Banfield, mientras que los de Lanús tuvieron un periodo muy tranquilo.
Los últimos quince minutos del partido Bologna se transformó en la figura del partido cuando sus defensores decayeron y salvó tres pelotas de gol en diez segundos. Los ataques de Lanús después de esto continuaron buscando el gol y los centrales visitantes siguieron sin responder, el arquero de Banfield tuvo otras buenas actuaciones e hizo que el partido termine en cero.